Uf!.Padres. No los elegimos. Y como no los elegimos es difícil pedir que nos entiendan. En cierto punto lo hacen, no hay que exagerar tampoco. Ellos también pasaron por el estado mental de la adolescencia pero parece que se van olvidando con el tiempo. Tal vez sea porque eran otros tiempos y hacer lo que se te viniera en gana era imposible. Lo que me hizo pensar en el del día del niño. Sí, ese domingo de agosto que con tanta impaciencia esperábamos todos los años para que llegara la Barbie o el Hot Wheels que tanto queríamos. Aquel domingo en que el bolsillo de papá temblaba al igual que un 23 de diciembre. Un día creado por las empresas que se enriquecen con el consumismo del pobre y con las 24 cuotas sin intereses, al igual que en el día de la madre, del padre, de los enamorados y en Navidad. El día en que tu padre te da todo su amor a través de ese regalo que, tal vez tan merecido no te lo tenías. En aquellos tiempos de la chusca y las oficinas salitreras en que vivió mi madre había que conformarse con lo que te llegara para el cumpleaños, si tenías suerte y te portaste bien te regalaban una tenida de ropa nueva venida exclusivamente desde Pozo Almonte. Porque créanlo o no el día del niño no existía. Pero bueno, que se la va hacer, ahora entre tanto “Tecnotroglodismo” agradecemos haber nacido ahora y no hace 40 años. Ahora pedimos y nos llega ¿Lo merecemos? Qué importa, es el día del niño, la excusa perfecta de tener el mp4 y el celular tan esperados y que no alcanzaron a llegar al mercado para tu cumpleaños. Porque ahora los niños de 9 años no juegan ni con muñecas ni con autos ahora juegan con los modelos de celular que tienen de fondo la pantalla de Hello Kitty o de los Transformers. Ah, los monstritos digitales, futuros abogados médicos e ingenieros de este país. Y es que los padres siempre quieren darnos lo que ellos no tuvieron. Darnos todo lo que queremos. Y si corre por cuenta de sus bolsillos sin que derramemos una gota de sudor, bienvenido sea. El problema se produce cuando el patriarca nos da el temido - e indeseado – NO, porque el regalo se paso un poco del presupuesto mensual planificado y la tarjeta “Premium” no es una opción de forma de pago ¿Qué hacemos? Nos amurramos, pataleamos, sacamos en cara situaciones de hace cinco años atrás, cuando se olvidaron de tu cumpleaños por accidente o cuando a tu hermano le regalaron el atari último modelo y a ti esa Barbie, que no era Barbie sino que era Teresa la que menos te gustaba de todas y para rematarla la versión Barbie Cumpleaños que nadie quería. Aún desempolvando traumas de infancia y enumerando en una lista infinita las innumerables vergüenzas que tus queridos padres te hicieron pasar, el NO es rotundo ¿Qué más te queda por hacer? Nada. Agradecer que tienes un computador para ti solo, una nueva tenida para 18 de septiembre y haber nacido para disfrutar de los beneficios del siglo XXI. Un mp4 de más o de menos, ¿qué más da? Nadie se muere por no tenerlo. Y ahora me voy. Tengo que ir a desempolvar la lista.
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1 Sin Comentarios:
Es verdad
saludos
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